Salcantay

Con una altura de 6,271 m, el Salcantay es la segunda montaña más alta de la región. La poca gente que vive en los Andes todavía adora las cumbres más altas como dioses, llamados Apus . Cada Apu vive en una montaña y tiene un ciertos caracter y especialidad. Cuando la gente del de los Andes llama los Apus, ella se representa como condors. Los trabajos se realizan en sitio oscuro completo, porque los Apus no tienen gusto de ser vistos por los seres humanos. La gente los pide que las preguntas sobre sus problemas o enfermedades y los Apus les ayudan dando consejo.

El Apu Ausengate se conoce como alcohol femenino sabio apacible. Su compasion a los seres humanos creó un mito nadie atrevimientos para vivir alrededor de esta montaña. Opinión de Locals que las almas de la mala gente vuelan alrededor de su cumbre que busca resto. Ella puede ser vista como sombras que pasan sobre la línea de la nieve. Dicen que si una persona muere por accidente, es el trabajo de un mal alcohol.

Un shaman en Cusco preparó un ' pago ' al ' Pachamama ' o a una oferta a la tierra de madre. Las ofertas tienen que ser quemadas y consistir fuera de los cereales de Andivian, flores, coca se va, junta las piezas del paño y de cosas personales. Recogimos excrementos secados para hacer un fuego y ofrecimos el pago a los Apus.

Todos ofreció su rezo y envió buena energía a la familia y a los amigos, al Camino actual y para el buen tiempo. Nosotros cañaso bebido después de ofrecer el primer sip al Pachamama. Todo izquierdo el lugar así que los Apus conservan ' comen ' nuestra oferta. Un vecino del Salcantay nos contestó con una avalancha. Esto era una buena muestra. Un Zenon más último nos preparó una comida nutritiva. Salimos del lugar con un corazón pacífico.

El último llegamos una meseta llamada pampa Japonesa del la , nombrado a los científicos japoneses que permanecían aquí para su investigación. Éste era nuestro sitio para acampar más alto (4,850 m) durante el Camino del conjunto en el pie del Salcantay. Pronto consiguió obscuridad y las temperaturas cayeron rápidamente (congelando en la noche). Y sí, mientras que el sol besaba el horizonte, las sombras eran visibles en la cumbre del Salcantay...

Después de algunos mates de coca y una cena de la sopa del quiñua y de las habas marrones nos zambullimos en nuestros bolsos durmientes, esperando que el pago nos protegerá contra estos malos alcoholes.

Seguimos el día siguiente el valle de Cusichaca